La viejecilla , adoraba la Yerba mote, pero la buena yerba mote, aquella que no se encontraba en el despacho. Ella sabia que la cinica posibilidad era ir al pueblo faltando las reglas de no adquirir nada que no fuera del despacho. Su nietecito ganaba
treita centavos , y la yerba de mote costaba cuarenta centavos, asi que se adentro a los limites , compro su yerba, y llego a su casa , puso todos los elementos , el agua, tenia el azucar. pero en eso golpean su puerta era el jefe del dispacho, con su ayudante, habian sorprendido
a la viejecita , transpasando la linea de limite, revolvieron todo en su habitacion, ya casi no lo habian encontrado, hasta que en el fondo de una banca se allaba la bolsita con todo su contenido, no la sacaron del cuarto, pero quedo advertida.
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